La Realidad de la desnutrición infantil en Ecuador
Alguna vez has dejado la mitad de tu almuerzo porque no te gustó el sabor de la comida? Esta es una escena común en muchos hogares de clase media y alta, donde la abundancia permite ser selectivos con la comida. Sin embargo, en otros rincones de nuestro país, la situación es completamente diferente.
En Ecuador, miles de niños enfrentan cada día un panorama donde un plato “medio lleno” no es un capricho, sino una dura realidad. Para estas familias, la seguridad de tres comidas diarias es un sueño lejano. La desnutrición infantil sigue siendo un reto urgente y doloroso: muchos niños, especialmente en zonas rurales y barrios de bajos ingresos, no reciben los nutrientes básicos para crecer sanos y fuertes.
¿Sabías que, según UNICEF, de cada 10 niños ecuatorianos menores de 5 años, al menos 3 sufren algún grado de desnutrición crónica? Mientras algunos niños rechazan verduras o proteínas, otros darían cualquier cosa por ese mismo bocado.
Un Llamado a la Conciencia
No se trata de comer sin hambre ni de sentir culpa, sino de tomar conciencia y ser agradecidos. El tener acceso a un plato comida, nutritivo y suficiente, es un privilegio —y muchas veces, un privilegio invisible. A través de “Plato medio lleno”, queremos promover una nueva mirada: apreciar lo que tenemos y entender el valor que tiene cada bocado.
- Ayuda a difundir: Cuéntales a tus amigos y familiares sobre la campaña “Plato medio lleno”. La sensibilización es el primer paso al cambio.
- Sé consciente con tu plato: Valora y termina tu comida, pensando en quienes luchan por tener algo en su mesa.
- Colabora con FASMAD: Con tu ayuda, podemos seguir llevando alimentos saludables y apoyo nutricional a quienes más lo necesitan. Dona, apadrina o participa como voluntario.
Cada vez que veas un “plato medio lleno”, recuerda: hay manos pequeñas en Ecuador esperando la mitad que a ti te sobra. Hagamos que ningún niño tenga que imaginar su plato lleno, cuando juntos podemos hacerlo realidad.
La gratitud es el primer paso, la acción, el verdadero cambio. ¡Únete a FASMAD y llenemos esos platos de esperanza!